COMUNICADO SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL
QUE LA EMERGENCIA SANITARIA NO LA PAGUEMOS LOS SECTORES
POPULARES
Ante la situación de emergencia y crisis sanitaria como trabajadores no podemos perder de vista que el problema central de esta sociedad es la concentración de la riqueza en unas pocas empresas transnacionales, la banca internacional y los aliados locales. Todos ellos son los responsables de impulsar un sistema social que lleva a vivir en condiciones deplorables a millones de personas en el mundo entero. Estos sectores son los responsables de este capitalismo en descomposición.
Los virus son agentes transmisores de enfermedades que existen desde antes que la humanidad tan siquiera existiese. En particular el coronavirus, es parte de un grupo particular de virus, que producen una inmensa cantidad de enfermedades, en su mayoría inofensivas para los humanos. Resulta importante aclarar que todos los adultos fuimos en algún momento de nuestra vida expuestos a estos virus. Las infecciones respiratorias altas, de las que somos presa todos al menos una vez al año -generalmente en invierno- son causadas por el virus de la influenza y el coronavirus en casi un 90 % de los casos. En particular el SARS-COVID-2 que causa la enfermedad de Covid-19 (coronavirus), tiene una tasa de mortalidad -cantidad de personas muertas en relación a la cantidad de infectados- muchísimo más baja que la Influenza. En cualquiera de los dos casos las mayores complicaciones se dan no por el virus en sí, sino por las enfermedades que se asocian a dicha infección, en particular la Neumonía, que es causada por una o varias bacterias, y que poco tienen que ver con un virus. Si seguimos el hilo de razonamiento, podríamos creer que el coronavirus no hace nada. Eso no es cierto. Lo que complica en relación al coronavirus es la elevada tasa de contagio, que lleva a saturar los sistemas sanitarios. En este sentido viene el elemento de aislamiento en el que nos encontramos. Resulta extraño que siendo algo tan largamente anunciado se tuvo que esperar hasta su ingreso para tomar medidas.
Si la enfermedad causa complicaciones respiratorias que pueden confundirse con otros virus, como el H1N1, ¿por qué no se adelantó la clásica vacuna contra la gripe?
El manejo de información viene resultando sumamente importante para controlar a la población con el miedo. Así los aparatos represivos y de seguridad se perfeccionan. La policía ahora patrulla “protegiéndonos” de los peligros que implican las “aglomeraciones” de personas. Con megáfonos recomendarán que nos quedemos en casa y evitemos el contacto social. En esta lógica también se cierran las fronteras y se militarizan, ¿a quién o a que apuntan las embarcaciones armadas que navegan por el rió Uruguay? Han sido -y siguen siendo- días de incertidumbre manejados desde los grandes medios de comunicación y las autoridades de gobierno con marchas y contramarchas en sus definiciones. Los informativos “informan” durante tres horas de corrido sobre un virus que es menos peligroso que el dengue, del que pasamos a integrar la lista de países endémicos y que causa más muertes por año que el coronavirus. El sarampión es una enfermedad mucho más mortal y con similar tasa de contagio, pero de esto no se habla. La “moda” es el coronavirus.
Los trabajadores y los sectores populares somos rehenes de una situación inédita. Estos mismos sectores sostienen el sistema: trabajadores de la salud, del comercio, transporte, etc. Con las medidas implementadas cientos de compañeros interinos no podrán cobrar su salario por la postergación de la elección de horas. Esta situación excede a los trabajadores, y por lo tanto la administración estatal deberá hacerse cargo de dichos salarios.
Por otro lado la suba de tarifas anunciada y el aumento del dólar implican una reducción de los salarios. Sumemos los envíos al seguro de paro, las dificultades crecientes que enfrentan cuentapropistas, vendedores ambulantes, jornaleros, desocupados, madres solas, y un largo etcétera. Con esta crítica situación se concatenan las consecuencias a mediano y largo plazo de esta pandemia sanitaria, que será aprovechada por los impulsores del proyecto de este capitalismo en descomposición para concentrar más riquezas en sus manos a costa del sufrimiento de las grandes mayorías.
En este contexto aparecen como medidas paliativas para la situación de la suspensión de clases el trabajo por medio de “plataformas” o distintas modalidades de teletrabajo, que en muchos casos vienen acompañados de distintos marcos de precarización laboral que denunciamos desde hace tiempo como sindicato. Las “plataformas educativas” vienen a cumplir una de las grandes metas de los tecnócratas que dirigen la educación, sustituir el trabajo docente, hecho también que venimos denunciando desde hace años por considerarla un avance en la privatización de la educación.
El desafío del momento es organizarnos para enfrentar esta situación y sus consecuencias, para que éstas no recaigan en los sectores populares.
Agrupación 1º de Mayo
ADES Montevideo – FeNaPES – PIT-CNT



