Oscuros espejos de colores
Frente a la situación planteada que nos involucra a todos, de conmoción por la expansión del coronavirus, entendemos que podríamos plantear múltiples miradas y perspectivas para pensar esta situación de forma crítica. Con serenidad y espíritu constructivo para poder pensar y actuar colectivamente.
Quizás ya estemos hastiados de análisis y comentarios, pero las consecuencias que está teniendo y va a tener desde el ámbito sanitario, económico, político y cultural nos obliga a realizar un esfuerzo de pensar en profundidad. Consideramos que muchos de las propuestas de reflexión que compartimos no agotan el tema, pero consideramos que la reflexión crítica nos obliga a analizar varios aspectos relacionados con el virus pero que lo trascienden, y debemos estar atentos debido a que estos nos pueden afectar como hombres y mujeres: trabajadores, educadores, etc.
Invitamos a discutir este y otros temas, consideramos que es necesario dar un debate serio, para eso los invitamos a incentivar el intercambio de ideas.
La suspensión de clase ha generado en nosotros como educadores un corte en nuestras rutinas, y como todo cambio en nuestra vida cotidiana genera diferentes sensibilidades; en este contexto el miedo y la paranoia pueden predominar, por eso nosotros apostamos al pensamiento, a la reflexión y a la creatividad.
A partir de este espacio subiremos distintos artículos para abordar estas temáticas. No pretendemos cerrar los análisis, sino enriquecerlos.
Comisión en defensa del Ambiente
ADES Montevideo
¿NOS VAMOS TRANSFORMANDO EN ROBOTS?
Estamos asistiendo, con total incredulidad, a un entusiasmo inusitado del cuerpo docente en todos los niveles educativos, a comenzar a trabajar en la modalidad de teletrabajo.
Me pregunto, entonces, ¿la docencia no es un arte?
¿No necesitamos un ámbito presencial, por tanto, para el “ida y vuelta” a fin de poder desarrollarlo?
¿En qué nos estaríamos transformando si aceptamos a trabajar así? ¿Lo tenemos claro? Es seguro que no lo hemos discutido…
Y mucho menos, supongo, que empezaríamos a ser prescindibles…
Por otro lado, todxs quienes tienen algunx adolescente en su casa sabe en qué situación están nuestrxs estudiantes: encerradxs las 24 hs, comunicándose vivencialmente sólo con su familia, ya que no se están pudiendo encontrar a conversar, a moverse, a jugar…con sus amigxs, vecinxs, compañerxs.
Lxs adultxs de estas familias, a su vez, están sometidas a una situación de stress, desestabilización laboral, con despidos, licencias obligadas, seguros de paro, imposibilidad de hacer ferias, y un largo etcétera, que no alienta a una cuarentena-carcelera saludable.
Emocionalmente, estxs gurisxs, necesitan, si podemos comunicarnos con ellxs, una mano solidaria, de contención, apoyo…. Justamente lo contrario a lo que las autoridades plantean.
A su vez, el MIEDO es el único concepto que nos atraviesa a todxs, desde todas las pantallas…
¿En este contexto podemos educar?
Por último, ¿algunxs de nosotrxs tiene una leve idea de cuál será el escenario cuando se ponga fin a la aplicación dispositivo coronavirus?
Comisión de Defensa del Ambiente
Ades Montevideo
El dispositivo coronavirus
Agamben (2011) toma los siguientes textos de Foucault para comenzar a definir dispositivo:
«Lo que trato de indicar con este nombre es, en primer lugar, un conjunto resueltamente heterogéneo que incluye discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas, brevemente, lo dicho y también lo no-dicho, éstos son los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que se establece entre estos elementos.»; «…por dispositivo, entiendo una especie -digamos- de formación que tuvo por función mayor responder a una emergencia en un determinado momento. El dispositivo tiene pues una función estratégica dominante…. El dispositivo está siempre inscripto en un juego de poder».i
Los dispositivos son esta red de elementos que también nos produce como sujetos, es decir, nuestras relaciones con lo humano y lo no humano se encuentra capturado por esta red que produce sentidos. Esto no significa que los virus tengan sólo un sentido político configurado en las redes de poder que se establecen en la sociedad, pero tampoco significa que los virus sean sólo organismos vivientes cuyo accionar sea independiente de las relaciones sociales. Más allá de las hipótesis probables sobre el origen en laboratorios o no de esta nueva cepa del coronavirus, lo que nos interesa es entender los sentidos que se producen desde los distintas instituciones con respecto a la difusión de esta enfermedad. ¿Porqué nos interesa? Porque quienes toman las decisiones, no las toman desde una asepsia científica sino desde el lugar que ocupan en las relaciones de poder tanto en la dimensión política como en la económica y cultural. Aunque no todos estamos contaminados con el coronavirus, si estamos contaminados de los diversos sentidos que circulan a través de las relaciones sociales. Y existen lugares que imponen sentidos, la adjudicación de sentidos no es neutral. Quien produce las preguntas ¿Qué es el coronavirus? ¿Qué es lo que hay que hacer? ¿Qué es lo que no hay que hacer?, produce las respuestas. El poder médico, el poder político y los medios de comunicación constituyen el lugar que ocupa en nuestras vidas esta epidemia, nos guste o no. Algunos festejan porque no van a trabajar, otros se enojan porque no los dejan salir, y otros se encuentran angustiados porque pierden el trabajo, pero ¿porqué un virus con una tasa de mortalidad menor que otros es catalogado como Pandemia y produce un estado de cuarentena global? ¿El nivel de incidencia mayor en sectores privilegiados en relación a otras enfermedades es parte de la explicación? Según datos de la OMS: en 2012 se produjeron unos 8,6 millones de nuevos casos de tuberculosis en todo el mundo, los países en desarrollo presentan las mayores tasas de morbilidad y mortalidad por tuberculosis 1; en 2018, se estimaron 405000 muertes por malaria en todo el mundo 2; nueve riesgos medioambientales y comportamentales son responsables del 45% de la mortalidad por cáncer en todo el mundo; los entornos insalubres y peligrosos causan el 25% de la mortalidad en la infancia; en los países de ingresos bajos, una serie de carencias nutritivas fácilmente remediables son causa de que uno de cada 38 recién nacidos muera antes de cumplir los cinco años. Sobre la incidencia del cambio climático en la salud de la población la OMS dice:
«Los peligros que el cambio climático supone para la salud son de naturaleza diversa y mundial, y van desde el aumento del riesgo de fenómenos meteorológicos extremos hasta modificaciones de la dinámica de las enfermedades infecciosas. Muchas de las enfermedades más mortíferas son sensibles a las condiciones climáticas, de las que dependen su incidencia y propagación.
Algunas de las repercusiones sanitarias del cambio climático ya son manifiestas: aumento del número de muertos por olas de calor, variaciones de la incidencia de enfermedades transmitidas por vectores y alteraciones de la:
1 La desnutrición aumenta el riesgo de tuberculosis y viceversa; en consecuencia, la desnutrición es muy frecuente entre las personas con tuberculosis. Los niños pequeños y las embarazadas son particularmente vulnerables a los efectos de la desnutrición y la tuberculosis.
2 La mayoría de los casos de malaria en 2018 se produjeron en la Región de África de la OMS (213 millones o 93%), seguida de la Región de Asia Sudoriental con el 3,4% de los casos y la Región del Mediterráneo Oriental con el 2.1% distribución de los desastres naturales.
Estas repercusiones afectarán de forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables, tales como los niños pequeños, los ancianos, los enfermos, los pobres y las poblaciones aisladas». ii
¿Dónde están las medidas de los gobiernos para salvar las vidas de estas millones de personas? ¿Dónde está el periodismo cuando se contagia una niña africana de malaria? ¿Porqué no nos martillan una y otra vez en la televisión con consejos a los gobiernos para evitar las enfermedades vinculadas a la contaminación ambiental? ¿Que se está haciendo por las víctimas de la intoxicación por plomo y mercurio? Y en Uruguay: ¿porqué no se investiga la incidencia de la contaminación de UPM en la población de Fray Bentos? ¿cuál fue el crecimiento de pacientes con cáncer desde la instalación de Botnia? ¿A quién se está defendiendo del virus con las medidas que se están tomando? ¿Qué medidas se están tomando para cuidar de los que se encuentran hacinados en cuartos de pensión? ¿Y las personas que viven en situación de calle?
Las preocupaciones de los Estados ante las enfermedades están relacionadas con las preocupaciones económicas de las grandes empresas, el control y disciplinamiento de la población, es el control y el disciplinamiento de la mano de obra:
«… la biopolítica no se ocupa sólo del problema de la fecundidad. Afronta también el de la morbilidad, pero ya no sólo, como antes, a nivel de las epidemias, cuyos peligros habían obsesionado profundamente a los poderes políticos desde la más remota Edad Media, y que -cuando se presentaban- eran dramas temporarios de la muerte multiplicada, de la muerte vuelta inminente para todos. A fines del siglo XVIII ya no se trata de las epidemias, sino de esas enfermedades que recibieron el nombre de endemias. Es decir, se comienza a ocuparse de la forma, de la naturaleza, de la extensión, de la duración, de la intensidad, o de las enfermedades que predominan en una población y que son más o menos difíciles de eliminar. Estas, empero, no son consideradas, como es el caso de las epidemias, como las causas más frecuentes de decesos, sino más bien como factores permanentes (y así son tratadas) de reducción de fuerzas, de energías, de disminución del tiempo de trabajo. En definitiva, son consideradas en términos de costos económicos, ya por la falta de producción, ya por los costos que las curas puedan comportar».iii
En una coyuntura de movilizaciones populares en todo el mundo (China, Francia, Chile, etc.) indudablemente existe un uso político desde el Estado de cualquier acontecimiento que se atraviese en nuestras vidas. Pero también es aprovechado por las élites políticas y económicas para profundizar en el avance de una concepción neoliberal de la vida económica y cultural: el teletrabajo, la dispersión de todos los colectivos, la atomización de las actividades económicas y culturales fortalecen las prácticas individualistas, la falta de empatía con el otro y el aislamiento. Profundizar en el neoliberalismo es profundizar en la mercantilización de la vida; la intervención del Estado no es menor en el neoliberalismo, pero su objetivo es claro el fortalecimiento de la competencia individual como la institución reguladora de las relaciones sociales (Foucault, 1979) iv. La competencia en algunos mercados ya no necesita de la presencia física en las relaciones humanas. La idea de progreso asociada al desarrollo de la tecnología es una idea ya antigua pero que se persiste en instalar una y otra vez, una buena ocasión resulta el coronavirus para mostrar lo prescindible que puede ser el aula compartida en vivo y en directo con los estudiantes: avanzar en la educación significa el uso de las tecnologías de la información que nos preserva de todo contagio.
La difusión del miedo al contagio es también el miedo a relacionarme con otros. Y aunque los gobiernos y las empresas vinculadas a los medios de comunicación se atajen y digan que no hay que entrar en pánico, lo dicen mientras están las 24 horas del día minuto a minuto siguiendo el recorrido de cada coronavirus existente en el planeta. El virus global deviene en una cuarentena global que nos atomiza y nos encierra. No son necesarios miles de policías para mantenernos en cautiverio, el miedo es más barato y eficaz. Todo el montaje político y mediático es un mega operativo de nuevo tipo, más peligroso porque cuenta con nuestra propia complicidad. Los operativos policiales y militares realizados en Uruguay y en el mundo que buscan dispersar reuniones y transeúntes, resultan justificados para muchos, ¿pero estos operativos son nuevos? ¿dejarán de realizarse una vez terminada la expansión del virus? ¿qué hacen las FF.AA. circulando en barcos el mar territorial? ¿Porqué nos muestran eso?
El coronavirus no es una invención del capitalismo y realmente muchos hombres viejos blancos ricos tienen miedo a contagiarse y morir. Existen sectores del capital que evidentemente están resintiendo este momento, y otros que se están favoreciendo; pero las consecuencias económicas como siempre van a ser canalizadas hacia los sectores populares. Las capturas que realiza la lógica del capital nunca son en términos absolutos, el sistema económico no sale indemne de estos eventos. Pero desgraciadamente también sabemos por experiencia, que quienes se encuentran en el lado privilegiado de las relaciones de poder no pierden oportunidad para mejorar el sistema de dominación. Y así como el dispositivo Coronavirus profundiza los valores y las prácticas del neoliberalismo, también debemos en esta oportunidad profundizar en el análisis crítico de lo que sucede, de lo que desde las instituciones que construyen verdades nos dicen que es lo real.
Aporte de los compañeros de la Comisión de Ambiente.
Ades Montevideo.
i Agamben, G. (2011). ¿Qué es un dispositivo? Revista Sociológica, 26, (73), 249-264. Recuperado de http://www.revistasociologica.com.mx/pdf/7310.pdf, p. 1
ii OMS https://www.who.int/world-health-day/theme/es/
iii Foucault, M. (1996) Del poder de soberanía al poder sobre la vida. Undécima lección. 17 de marzo de 1976. En: M. Foucault, Genealogía del Racismo. Buenos Aires: Altamira, pp. 196, 197
iv Foucault (2007) El nacimiento de la biopolítica. Buenos Aires: F.C.E.



